Nueva Orleans. AP y AFP. Los ingenieros de BP permitieron ayer que cientos de miles de litros de crudo escaparan sin control a las aguas del Golfo de México mientras se preparaban para instalar un nuevo sistema de contención.
No obstante, no hay garantía de que el plan funcione a cerca de 1,6 kilómetros por debajo de la superficie del mar, dijo un funcionario.
La colocación de un mecanismo permanente para tapar el pozo está programada para agosto.
“No es simplemente poner la tapa y ya está listo. No es como ponerle una tapa a una pasta de dientes”, explicó el vocero de la Guardia Costera James McPherson.
Robots submarinos removieron una especie de embudo invertido colocado a principios de junio encima de la fuga, con el objetivo de recoger el crudo y enviarlo luego a barcos en la superficie para que lo recolectaran o quemaran.
BP espera que el nuevo domo, más rígido, esté en su lugar hoy, lunes. La compañía informó que el sábado por la noche el trabajo iba de acuerdo con lo planeado.
Si las pruebas demuestran que puede aguantar la presión del crudo y funciona bien, serán las mejoras noticias para la región del Golfo desde la explosión del 20 de abril de la plataforma Deepwater Horizon alquilada por BP, en la que murieron 11 trabajadores.
“En los próximos cuatro o siete días, dependiendo de cómo van las cosas, deberíamos tener lista esa tapa. Ese es nuestro plan”, dijo Kent Wells, un vicepresidente de BP, del operativo de 24 horas.
Transitoria. La nueva tapa será sólo una solución temporal para el derrame. El gobierno federal calculaba que hasta el sábado se habían derramado entre 329 millones y 651 millones de litros (87 millones y 172 millones de galones) de crudo.
La esperanza de detener permanentemente el derrame está depositada en dos pozos de alivio, el primero de los cuales debería estar listo a mediados de agosto.
Entre tanto, el departamento de Justicia estadounidense continúa investigando las causas del derrame provocado por BP para determinar si presenta cargos criminales.
“La investigación está en marcha. Estamos acumulando documentos, hablando con testigos tanto para el lado criminal como para el civil”, comentó el fiscal general, Eric Holder al canal CBS.