Atenas. DPA, AFP. La crisis del endeudamiento en la Unión Europea (UE) se profundizó ayer radicalmente y hace temblar al “Viejo Mundo”, que teme que varios de los miembros de la UE puedan declararse en quiebra y arrastrar al abismo a la economía del euro.
En un nuevo golpe para Grecia, la agencia de calificación financiera Standard and Poor's bajó la nota de su deuda soberana a largo plazo, que quedó en el nivel de deuda “basura”, en la categoría de inversiones especulativas.
El Gobierno griego afirmó que la degradación de su deuda “no corresponde a los verdaderos datos de la economía griega, ni a los progresos de sus mayores indicadores financieros”, según un comunicado del ministerio de Finanzas.
La acción de la agencia dificulta más el acceso al crédito de Grecia, castigada por un déficit fiscal que en el 2009 ascendió al 13,6% del PIB y una deuda pública del 115,1%.
La crisis de confianza que afrontan las finanzas griegas empezó a extenderse a Portugal, cuya deuda soberana a largo plazo también fue degradada este martes por Standard and Poor's, de A+ a A-.
El director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, se mostró solidario con los griegos y dijo, en una entrevista con el diario francés La Tribune, que si el FMI y la UE no los ayudan “se encontrarán en una situación insostenible”.
También el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, quiso tranquilizar. Dijo que está descartado que Grecia o cualquier otro país de los 16 que conforman la Eurozona declare la suspensión de pagos.
Arrastrados por la deuda griega, los títulos de Portugal e Irlanda se cotizaban por encima del 5%, y los de España superaban el 4%.