Ies, Japón. AFP. La tensión entre China y Japón por la soberanía de las islas Senkaku, o Diaoyu para Pekín, localizadas en el mar de China meridional, recrudeció ayer con el desembarco de nacionalistas japoneses en el archipiélago y causó una “enérgica protesta” de Pekín.
Una flotilla de una veintena de barcos japoneses con unas 150 personas llegó ayer al alba a las Senkaku para reiterar con su gesto la soberanía de Japón sobre ese grupo de islas.
Una decena de nacionalistas desembarcaron en Uotsurijima, la principal isla del archipiélago, donde izaron la bandera japonesa.
“Es un territorio indiscutiblemente japonés. En las laderas de la montaña vimos casas (abandonadas) de estilo japonés, con secadores de pescados”, comentó Eiji Kosaka, un funcionario de la región de Tokio metido en la expedición.
Como respuesta al incidente, las autoridades chinas protestaron ayer en la embajada de Japón en la capital china por esa visita e instaron a Tokio a que cese este tipo de actos lesivos a su soberanía territorial, según la agencia Xinhua .
Además, la expedición provocó manifestaciones antijaponesas en varias ciudades chinas, entre ellas Guangzhou, Shenzhen (en la frontera con Hong Kong), Hangzhou y Qingdao, Shenyang y Harbin donde decenas de miles de chinos exigieron que Japón se vaya de las islas, agregó Xinhua .
Taiwán, que carece de relaciones diplomáticas con Tokio, convocó por su parte, al representante de Japón para denunciar una “provocación” que “no hace más que atizar las tensiones en el mar de China oriental”, declaró el jefe de la diplomacia Timothy Yang.
La crispación se incrementó a raíz del desembarco en las islas de activistas prochinos, el pasado 15 de agosto; fecha simbólica, cuando se conmemora la capitulación de Japón en 1945. No obstante, tras ser detenidos, Tokio expulsó el viernes a los 14 militantes
Señal de que la crisis sigue creciendo, Japón prevé, según un diario nipón, reemplazar en unos meses a su embajador en Pekín.