Los ejercicios de artillería, previstos para hoy, se realizarán cerca de la frontera terrestre entre las dos Coreas, en una demostración que podría agravar las tensiones. Pyongyang consideró el bombardeo perpetrado el 23 de noviembre como una represalia ante la realización de ejercicios militares en la isla de Yeonpyeong ese mismo día.
“Los ejercicios previstos para hoy son en respuesta al ataque norcoreano y los de mayor magnitud en que participan el Ejército y la Fuerza Aérea en invierno”, indicó una declaración del Ejército.
“Castigaremos al enemigo si nos provoca nuevamente con acciones similares, como el bombardeo de la isla de Yeonpyeong”, destacó el general de brigada Ju Eun-sik, jefe de la primera brigada blindada del Ejército.
Las fuerzas surcoreanas estaban en alerta máxima pese a que Corea del Norte se retractó de su amenaza de tomar represalia nuevamente sobre las maniobras que realizó el Sur el lunes en Yeonpyeong, cuyas aguas son el centro de un diferendo territorial.
Las dos Coreas siguen en guerra técnicamente desde que terminó el conflicto de 1950 en una tregua, pero no en un tratado de paz. Sin embargo, la tensión militar del mes pasado fue la peor que hayan tenido en varios años.