Seúl (AFP). Corea del Norte amenazó el martes con atacar Corea del Sur sin aviso previo si este país no se disculpa por recientes manifestaciones donde se quemaron efigies de los líderes de las tres generaciones de la dinastía comunista que gobierna Corea del Norte desde hace más de medio siglo.
Un comunicado del comando supremo del ejército difundido por la agencia estatal de prensa norcoreana advirtió de que las represalias "comenzarán sin advertencia alguna a partir de este momento mientras continúen en Seúl los actos criminales contra la dignidad de los líderes supremos".
La amenaza hace referencia a una manifestación celebrada el lunes en Seúl en la que los asistentes quemaron retratos del fundador de Corea del Norte, Kim Il-Sung, su hijo, Kim Jong-Il, y su nieto y actual líder, Kim Jong-Un, unos actos "monstruosos" y "tres veces malditos" según los norcoreanos.
La manifestación coincidía con la celebración en Corea del Norte del 101 aniversario del nacimiento de Kim Il-Sung.
La comunidad internacional temía desde hace varias semanas que Pionyang lanzara un misil el lunes para celebrar el aniversario del nacimiento de su fundador, algo que finalmente no se produjo.
El portavoz del Ministerio surcoreano de Defensa, Kim Min-Seok, tachó de "lamentable" el ultimátum. Corea del Sur tiene previsto este martes aumentar en 217.400 millones de wons (cerca de 150 millones de euros) su presupuesto para Defensa, principalmente para crear nuevas instalaciones militares en las islas cerca de la frontera marítima con el Norte.
Este martes un helicóptero militar de Estados Unidos se estrelló cerca de la frontera con Corea del Norte sin causar víctimas, indicó un responsable de Defensa surcoreano. El incidente, del que todavía se desconocen las causas, ocurrió durante las maniobras militares conjuntas de Estados Unidos y Corea del Sur.
El lunes, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, de visita en Tokio, había indicado que "Estados Unidos sigue abierto a negociaciones honestas y creíbles sobre la desnuclearización, pero la pelota está en el campo de Pionyang".
Estados Unidos invitó a Washington a la presidenta surcoreana Park Geun-hye, que se entrevistará con Barack Obama el 7 de mayo.
El régimen norcoreano amenazó el viernes a Japón con "fuego nuclear" después de que Tokio desplegara baterías antimisiles para destruir cualquier misil norcoreano que amenace su territorio.
Washington afirmó en varias ocasiones que sólo discutirá con Pionyang en el marco de negociaciones sobre la desnuclearización de la Península, en las que participan seis países (las dos Coreas, Estados Unidos, China, Japón y Rusia).
Pero al insistir sobre su apertura al diálogo, Kerry dio a entender que se podrían explorar otros caminos.
En Pionyang el dirigente Kim Jong-Un visitó el lunes el mausoleo en donde están los cuerpos embalsamados de los dos líderes del hermético régimen, el de su padre, Kim Jong-Il, y el de su abuelo, Kim Il-Sung.
Según los servicios de inteligencia surcoreanos, el Norte desplegó recientemente en su costa oriental dos misiles Musudan, de un alcance teórico de 4.000 km, capaces por lo tanto de alcanzar objetivos en todo el territorio surcoreano, japonés e incluso la isla de Guam en el Pacífico, en donde Estados Unidos tiene bases navales y aéreas.
Las tensiones en la Península Coreana se amplificaron desde una nueva serie de sanciones impuestas por la ONU a Corea del Norte tras su tercer ensayo nuclear el 12 de febrero.
Pionyang, irritado también por las maniobras militares de EE. UU. con Corea del Sur, amenazó con una "guerra termonuclear".
Hasta ahora el descontento de Pyongyang ha sido sólo una escalada verbal, con la excepción del cierre parcial del complejo industrial intercoreano de Kaesong, situado en su territorio.
Sin embargo, el ministerio surcoreano de Defensa previno el lunes de que las medidas de protección se mantendrían incluso si Corea del Norte no realizara un lanzamiento el 15 de abril. "Esta situación, podría durar un tiempo".