Yuba
El ejército de Sudán del Sur trataba este jueves de reconquistar Bentiu, en una zona petrolífera en manos de las fuerzas rebeldes del exvicepresidente Riek Machar, en el marco de un conflicto que ya ha provocado miles de muertos y decenas de miles de refugiados.
"Sigue habiendo enfrentamientos en el estado de Unidad (norte, cuya capital es Bentiu)", dijo un portavoz del ejército. "Estamos cerca de Bentiu", agregó.
Los combates se concentraron en los últimos días en el norte, una zona petrolífera, y en el centro del país. Entretanto, las negociaciones que se llevan a cabo en la vecina Etiopía siguen bloqueadas.
Los rebeldes supeditaron un alto el fuego a la liberación de un grupo de personas detenidas tras el inicio de los combates hace tres semanas, bajo acusaciones de haber fomentado una conspiración.
La ONU estima que más de 1.000 personas murieron en los enfrentamientos, aunque fuentes de organizaciones humanitarias estiman que el balance debe ser mucho mayor, dada la virulencia de los combates de los primeros días en Juba y su extensión a otras regiones de este país independiente desde 2011.
Según la ONU, el conflicto provocó además el desplazamiento forzado de unas 200.000 personas.
Decenas de miles de personas arriesgaron además sus vidas cruzando el Nilo Blanco, un río infestado de cocodrilos, para huir de los combates en Bor.
"Muchos murieron en el agua", contó uno de los refugiados, Gabriel Bol, uno de los refugiados.
Otras 30.000 personas consiguieron huir hacia Uganda.