Atenas. EFE y AFP. A pesar de que las encuestas señalan como favoritos a los conservadores de Nueva Democracia (ND) o a los izquierdistas de Syriza para ganar los comicios legislativos por celebrarse el próximo domingo en Grecia, ninguno tiene posibilidades claras de obtener la mayoría necesaria para formar gobierno en solitario.
Las votaciones del 17 de junio se convocaron debido a la imposibilidad de formar gobierno tras las legislativas del 6 de mayo, en las cuales ND y el socialdemócrata Pasok, los dos partidos favorables a los ajustes económicos, no consiguieron sumar la mitad de los escaños.
Las encuestas prevén que los siete partidos que obtuvieron representación parlamentaria en las elecciones del pasado 6 de mayo logren establecerse de nuevo en el Parlamento, e incluso, algunas señalan que podría entrar una octava agrupación política.
De hecho, los analistas locales coinciden en que se ha roto el bipartidismo de ND y del Pasok, los partidos que han regido la vida política griega de las tres últimas décadas.
No obstante, consideran difícil que se consolide un eventual bipartidismo entre ND y Syriza (izquierda), por lo que el Parlamento quedaría, de nuevo, fragmentado.
Un plebiscito. Las elecciones, a su vez, se han planteado desde dentro y fuera de Grecia como un plebiscito sobre la continuidad del país en la eurozona.
La Unión Europea, Alemania y Estados Unidos advirtieron contra cualquier intento de desconocer los acuerdos de austeridad, que la izquierda radical Syriza, la fuerza política en ascenso, promete “anular” si llega al Gobierno.
“Los griegos quieren un gobierno de consenso y no la salida del país de la zona euro”, afirmó Vassiliki Georgiadu, politóloga de la Universidad Pantion, de Atenas.
De acuerdo con una encuesta reciente, un 80% de los griegos quiere permanecer en la zona euro, pero un 65% está de acuerdo con renegociar el memorando que impone los ajustes a cambio de un programa de rescate financiero.