Buenos Aires. (AFP). La cámara de Diputados sancionó la madrugada del jueves la ley que regula el ingreso de personal al Poder Judicial, que completó la aprobación de las seis normas que conforman una cuestionada reforma judicial en Argentina impulsada por el gobierno.
Con el apoyo de 130 legisladores del oficialismo y sus aliados, el gobierno consiguió aprobar el último de los proyectos que restaba para lograr lo que la presidenta Cristina Kirchner calificó como "la democratización de la justicia".
La reforma fue rechazada por todo el arco opositor, que entiende que con esta el poder Ejecutivo pretende avanzar sobre la independencia de los magistrados.
Gabriela Knaul, relatora para la independencia de magistrados y abogados de Naciones Unidas (ONU), que hizo hace un mes un "llamado urgente" sobre estas leyes, insistió este jueves en cuestionar algunos aspectos, como la elección de los miembros del Consejo de la Magistratura, en declaraciones a la AFP en Ginebra.
"No es contra la reforma judicial, solamente algunos puntos de la reforma que pueden comprometer la independencia del poder Judicial (...) (como) la utilización de los partidos políticos para que los jueces, abogados y académicos puedan candidatearse (...) al Consejo de la Magistratura. Creo que el problema es la politización que se está creando por ese mecanismo", dijo Knaul.
El Consejo de la Magistratura, que es el encargado de elegir y remover jueces, tendrá a partir de ahora 19 miembros en vez de 13 y una docena de ellos se elegirá por voto popular a partir de los candidatos que presenten las fuerzas políticas.
La norma recibió una catarata de amparos judiciales para que se suspenda su aplicación, no obstante lo cual los partidos políticos opositores analizan la presentación de una lista común para la elección de los consejeros.