Seúl
Hombres de negocios surcoreanos cruzaron la frontera este lunes para llegar, en territorio norcoreano, al enclave industrial de Kaesong , que reabrió sus puertas tras cinco meses de cierre debido a un auge de la tensión en la península .
Corea del Norte y Corea del Sur acordaron la semana pasada volver a abrir el complejo, situado a unos diez kilómetros de la frontera y que alberga a 123 empresas surcoreanas.
Decenas de automóviles, camiones y empleados coreanos cruzaron la frontera militarizada a las 8:30 hora local.
"Me gustaría que pudiéramos trabajar juntos , como antes ", declaró el dueño de un taller del enclave, de 50 años, que no quiso dar su nombre .
"Francamente, todavía estoy un poco nervioso porque nunca se sabe si el Norte va a cambiar de opinión en el futuro", agregó.
"Me alegro de que las cosas hayan vuelto finalmente a su situación normal", declaró Shin Han-Yong, quien dirige la compañía Shinhan Trading.
"Nunca pensé que el complejo cerraría completamente. Creo que ahora las cosas van a funcionar bien", añadió.
Fundada en 2004 , la zona de actividad de Kaesong fue cerrada unilateralmente por Pyongyang en abril, tras semanas de alta tensión en la península, causada por una tercera prueba nuclear de Corea del Norte y nuevas sanciones internacionales contra el régimen comunista.
Kaesong es una valiosa fuente de divisas para la aislada Corea del Norte, cuya economía sufre gravemente por una planificación ruinosa y por las duras sanciones internacionales en relación con sus ambiciones nucleares. Antes de su cierre, 53.000 norcoreanos trabajaban allí.
Kaesong fue un resultado de la "diplomacia del rayo de sol", conducida por Corea del Sur de 1998 a 2008 para alentar los contactos entre ambos hermanos enemigos.
La semana pasada, Corea del Sur logró imponer algunas condiciones a Corea del Norte: el sitio se abrirá a inversores extranjeros, lo que, espera Seúl, disuadirá a Pyongyang de tomar medidas drásticas.
No obstante, "¿Qué compañía extranjera en su sano juicio va a pensar en invertir en Kaesong ?", preguntó Aidan Foster-Carter, un especialista de Corea en la universidad británica de Leeds.
Corea del Sur también pidió compensación para sus empresas que perdieron cientos de millones de dólares. Ambas partes parecen haber llegado a un acuerdo sobre una congelación de los impuestos pagados por las empresas de Corea del Sur este año.
Kaesong , sin embargo, según los expertos, seguirá siendo vulnerable a las vicisitudes de las relaciones intercoreanas, al margen de las garantías ofrecidas.
Oficialmente, el complejo reabre durante un período de prueba, mientras ambas partes siguen examinando conjuntamente algunos temas operativos.
Los dirigentes surcoreanos van a inspeccionar las líneas de producción que dejaron de funcionar durante unos cinco meses, con el fin de determinar cuándo pueden volver a funcionar normalmente.