La policía informó, no obstante, que la mayoría de los turistas varados por la huelga ya abandonó el país de diversas maneras.
Cinco ministros y dirigentes del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), entidad civil que articula las protestas, comenzaron a barajar fórmulas de solución pese a que persisten los cortes viales, inclusive las que conectan a la región con Argentina y Chile.
Más de mil personas permanecen expectantes en piquetes de huelga instalados en diversos puntos de la zona para exigir atención del gobierno a sus demandas.
El Gobierno y líderes civiles trabajan en seis mesas de diálogo para atender las demandas. El acuerdo para la conformación de las mesas fue establecido la madrugada de ayer en la ciudad de Sucre, localizada a 150 km de Potosí.
El presidente de Comcipo, Celestino Condori, planteó, sin embargo, que era importante la participación del presidente Evo Morales en alguna etapa de este diálogo, para garantizarse que los acuerdos que se pueda sostener se cumplan.
El ministro de la Presidencia, Oscar Coca, reiteró que Morales está dispuesto a recibir a la delegación de Potosí en la casa de Gobierno de La Paz a condición de que cesen las protestas en esa región.
La apertura de negociaciones dejó momentáneamente sin efecto la amenaza de Potosí, ciudad andina de 160 mil habitantes, de tomar las instalaciones de la fina de zinc, plata y plomo de San Cristóbal, filial de la japonesa Sumitomo, para presionar al Gobierno .
En La Paz, el comandante de la Policía, general Oscar Nina, dijo que la mayoría de los turistas atrapados en el conflicto durante dos semanas dejaron Bolivia.
“Hemos evacuado prácticamente a todos los turistas, ahora estamos sacando un último contingente de la localidad de Uyuni, por un sector del departamento de Oruro”, que tiene un extenso límite con Potosí, señaló el funcionario.
El Salar de Uyuni es el desierto salino más grande del mundo de unos 10.000 km2 y alberga ingentes volúmenes de litio, lo que lo ha convertido en uno de los principales puntos de atracción turística.
El grueso de los turistas, la mayoría franceses y argentinos, estuvo varado durante días en Potosí, donde aún hay escasez de alimentos y medicina por el bloqueo.
Potosí es uno de los bastiones electorales de Morales, que en diciembre obtuvo su segundo mandato con el 64% de los votos.