Karmei Tzur, Cisjordania. AP Colonos israelíes comenzaron a construir viviendas nuevas a un paso extraordinario, casi 550 en las tres semanas desde que el gobierno levantó la moratoria sobre nuevas edificaciones en Cisjordania.
Muchas de las construcciones se están desarrollando en áreas que bajo cualquier hipótesis de paz formarían parte de un estado palestino, una tendencia que podría hundir los diálogos de paz promovidos por Estados Unidos.
Según un conteo se trabajó en los cimientos de 544 nuevas viviendas en Cisjordania desde el 26 de setiembre, cuando Israel puso fin al veto de 10 meses a la construcción de nuevos asentamientos.
“Esta cifra es alarmante y es otro indicador de que Israel no toma en serio el proceso de paz, que se suponía sería acerca del fin de la ocupación”, dijo Ghassan Khatib, vocero del gobierno del presidente palestino Mahmud Abbas en Cisjordania.
El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu le restó importancia a las nuevas construcciones, afirmando que no tienen un efecto real en el mapa de un posible acuerdo de paz.
Sin embargo, la renovada edificación de asentamientos hace peligrar las conversaciones de paz relanzadas apenas el mes pasado, en las que los palestinos amenazaron con retirarse si no es extendida la moratoria a las construcciones. Y podría dificultar aún más la tarea de repartir la tierra.
La racha de construcciones en tres semanas contrasta con el promedio anual de viviendas comenzadas, que ronda las 2.000 en años recientes, incluyendo menos de 1.900 el año pasado y poco más de 2.100 en el 2008, de acuerdo con estadísticas del gobierno. Esa es una tasa de alrededor de 115 en tres semanas, lo cual hace que el ritmo actual sea cuatro veces más rápido.
El grupo Paz Ahora, dedicado a observar los asentamientos israelíes, estima que se ha comenzado la construcción de más de 600 casas y planea divulgar su propio informe detallado la próxima semana.
Buena parte de la actividad de construcción consiste en la nivelación de terrenos, y algunos líderes de los colonos consideran que es prematuro definir eso como el comienzo de una vivienda.
“Unas dos terceras partes de los trabajos iniciados después de la moratoria son preliminares y pueden ser detenidos en caso de que se renueve el veto”, dijo la vocera Aliza Herbst.
Netanyahu impuso la moratoria en los asentamientos en noviembre, en un intento por atraer a los palestinos a la mesa de negociaciones. El primer ministro, que encabeza una coalición intransigente dominada por partidos favorables a los asentamientos, dijo que el veto fue un gesto efectuado una sola vez.
El gobierno de Estados Unidos trata de persuadir a Israel a que extienda la moratoria, y se espera que fortalezca el esfuerzo después de las elecciones de mitad de periodo presidencial del mes entrante. Washington planteó la idea de que se emita una extensión de dos meses en el veto, tiempo en el que ambas partes en conflicto definirían la futura frontera de un estado palestino.
Los palestinos insisten en que haya una moratoria durante el tiempo que duren las negociaciones, pues creen que dos meses son insuficientes para llegar a un acuerdo.
Casi 300.000 colonos israelíes viven en Cisjordania al lado de 2,2 millones de palestinos. Los colonos cubrieron el territorio, capturado por Israel en la guerra de los Seis Días de 1967 junto a Gaza y Jerusalén oriental, con una intrincada red de comunidades y casi 100 puestos de vigilancia militar.