Al menos 100 personas, en su mayoría civiles, murieron en el doble atentado con coche bomba cometido el martes en un barrio prorrégimen de Homs, la tercera ciudad de Siria, y reivindicado por los yihadistas, informó este miércoles una ONG.
Es el ataque más sangriento en Homs desde el comienzo de la guerra hace tres años y fue cometido cuando falta poco más de un mes para las elecciones presidenciales organizadas por el régimen.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) informó de 100 muertos, entre ellos unos 80 civiles, y de decenas de heridos en este doble atentado en un barrio de mayoría alauita, la comunidad a la que pertenece el presidente Bashar al Asad. El martes por la noche, esta ONG dio cuenta de 51 muertos y más de 70 heridos.
"Dios permitió a los yihadistas del Frente al Nosra en Homs lograr una hazaña pese a las medidas draconianas de seguridad", informó en un comunicado el movimiento, rama oficial de Al Qaida en Siria.
El grupo explicó que hizo estallar un primer coche "para causar una máxima cantidad de muertos entre los chabiha (milicianos prorrégimen)" en el barrio de Al Abasiya. Luego hicieron explotar un segundo vehículo en la misma zona.
"Es para que conozcan un poco el infierno que nuestros hermanos han vivido", afirmó Al Nosra, refiriéndose a los civiles muertos en los bombardeos del ejército contra sectores de Homs controlados por los rebeldes.
Homs era conocida como la "capital de la revolución" por los activistas debido a las manifestaciones pacíficas de hace tres años, al comienzo de la revuelta contra el régimen, pero que se han transformado en guerra civil ante la represión de las autoridades.
Con el paso de los meses, a golpe de bombardeos que causaron cientos de muertos, el régimen arrebató a los rebeldes sus bastiones y actualmente controla casi toda la ciudad.
Rami Abdel Rahman, director del OSDH estima que los atentados del martes y la multiplicación de disparos de mortero contra Damasco son "un mensaje de los rebeldes a Asad de que no habrá zonas seguras para la celebración de las elecciones" el 3 de junio.
En Damasco, 14 personas perdieron la vida y otras 86 resultaron heridas el martes por el disparo de cuatro obuses contra un instituto de estudios religiosos en el casco antiguo, según la agencia oficial Sana, que lo atribuyó a los rebeldes.