El Gobierno chino le ha bloqueado al resto del país las noticias sobre las protestas a favor de la democracia que se realizan en Hong Kong, una restricción tan acuciosa que en los medios de prensa controlados por el Estado no ha aparecido ninguna imagen de las manifestaciones.
Por el contrario, los medios de comunicación en la semiautónoma Hong Kong han estado transmitiendo ininterrumpidamente acerca de las multitudes manifestantes, mostrando estudiantes desarmados a quienes se impide avanzar con cercas y que tratan de protegerse con sombrillas del gas lacrimógeno y gas pimienta lanzados por policías antimotines mientras exigen una democracia más representativa.