Washington. AFP y EFE. China lleva adelante tareas de ciberespionaje patrocinadas por el propio Estado para recolectar datos sobre política exterior y programas de defensa estadounidenses, aseveró un informe del Pentágono difundido ayer.
“China está usando sus capacidades informáticas para recabar datos de inteligencia de los sectores diplomático, económico y de la industria de defensa de EE. UU., en los que se basan los programas de defensa” del país, de acuerdo con un informe destinado al Congreso.
El país asiático mantuvo una campaña constante de pirateo informático en el 2012, que incluyó intentos de ataques contra redes gubernamentales de EE. UU., los cuales podrían haber aumentado el conocimiento de Pekín sobre la capacidad militar estadounidense, según el legajo anual del Pentágono.
“En el 2012, numerosos sistemas de computación del mundo, incluidos algunos del Gobierno estadounidense, continuaron siendo objeto de intrusiones, algunas de las cuales parecen ser atribuibles directamente al Gobierno y al Ejército chinos”, indicó.
El informe representa la señal más explícita hasta el momento de que EE.UU. cree que el ciberespionaje chino se enfoca en el Gobierno y en las empresas de su país.
Este ciberespionaje podría ayudar a los militares chinos a “formarse una imagen del sistema de defensa estadounidense, su logística y las capacidades militares relacionadas, que podrían aprovecharse en una crisis”, agregó el documento de Pentágono.
Pekín, a mediados de marzo pasado, había negado que China apoyara ataques informáticos.
En ese momento, el primer ministro chino, Li Kekiang, afirmó que China “no apoya los ataques informáticos”, y calificó de “infundadas” las acusaciones de Estados Unidos de que su país estuviera detrás de actividades de ciberespionaje contra objetivos en EE. UU.