Pekín. EFE. Cientos de tibetanos residentes en China que asistieron hace poco a la India a cursos de formación dirigidos por su líder espiritual, el dalái lama, fueron detenidos a su regreso y sometidos a “reeducación política”, denunció Human Rights Watch (HRW).
De acuerdo con la organización estadounidense, los detenidos son miembros de un grupo de 7.000 tibetanos que fueron autorizados por China a viajar a Bihar (India) desde el 31 de diciembre hasta el 10 de enero para participar en las sesiones con el dalái lama.
La autorización fue vista como un signo de flexibilidad de las autoridades chinas a los tibetanos, que, sin embargo, opina HRW, cambiaron de actitud por el reciente aumento de tensiones en zonas de población tibetana, donde más de 20 monjes o partidarios del dalái lama se han inmolado en últimos meses en protesta contra el régimen.
Para HRW, la detención masiva es la mayor que las autoridades chinas llevan a cabo en más de 30 años contra tibetanos seglares.
Liu Weimin, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, fue consultado ayer por las acusaciones de HRW, y aunque no aludió directamente a ellas, defendió sus políticas en las áreas de población tibetana y culpó a fuerzas exteriores de instigar la violencia en la zona con fines políticos.
Liu indicó que el Gobierno chino está preparándose para un aumento de estas acciones de “reeducación política” en marzo, en el aniversario de la fallida rebelión tibetana que en 1959 condujo al exilio del dalái lama a la India.
“Las áreas tibetanas han adoptado medidas de control social que son completamente necesarias”, subrayó al respecto, sin dar detalles sobre ellas, si bien desde el jueves la prensa oficial informó, por ejemplo, de que las autoridades han colocado a inspectores en cada monasterio tibetano para velar por su “estabilidad”.