El mecanismo de financiamiento lo instauró la dictadura de Augusto Pinochet, y entre el 2004 y el 2010 generó casi $9.500 millones para la adquisición o renovación de material bélico, a través del 10% de ventas brutas de la Codelco, la mayor productora mundial de cobre.
“Creemos que el actual sistema no es el adecuado, porque las necesidades de nuestras Fuerzas Armadas no siempre están ligadas a la cantidad producida de cobre por Codelco o al precio que el cobre tenga en los mercados internacionales”, manifestó Piñera al firmar el proyecto de ley que ingresará en los próximos días al Congreso.
“Creemos también que es distorsionador un impuesto que pone un 10% de impuesto a las ventas brutas de cobre de Codelco”, agregó el mandatario.
Chile es el principal productor mundial de cobre, con cerca de un 35% de la oferta mundial, y en los últimos años el país se ha visto favorecido por los altos precios alcanzados por el metal debido a una mayor demanda desde China.
El nuevo proyecto establece “un presupuesto plurianual” de cuatro años, que se aprobará en el Congreso con un año de anticipación “de forma que siempre las Fuerzas Armadas tengan un horizonte de planificación aprobado en el presupuesto por un plazo de cuatro años”, según Piñera.
Además, el presupuesto va a estar integrado “en una estrategia de seguridad y defensa nacional cuyo horizonte de proyección se va a extender a 12 años” y contempla un fondo de contingencia para hacer frente a situaciones excepcionales, agregó el mandatario.
Este es el segundo intento por reformar la ley: la anterior tentativa fue de la expresidenta Michelle Bachelet, pero no recibió apoyo.
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