El Istmo confía en obtener recursos en la “Conferencia Internacional de Apoyo a la Estrategia de Seguridad de Centroamérica”, que se realizará dos semanas después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó en San Salvador principios para la lucha contra el crimen.
A la cita han confirmado su asistencia todos los gobernantes de Centroamérica, así como Juan Manuel Santos, de Colombia; Felipe Calderón, de México, y la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton.
La “Estrategia de Seguridad de Centroamérica”, adoptada en diciembre del 2007 en Guatemala, pretende “mejorar la seguridad ciudadana y detener la influencia del crimen organizado”, pero su implementación se estanca por falta de financiamiento.
Por eso, el bloque centroamericano buscará en Guatemala “entablar un diálogo político sustantivo del más alto nivel (...) con la comunidad internacional buscando establecer una base sólida y previsible para financiar las necesidades de asistencia relacionadas con la seguridad”, indica el documento oficial del encuentro.
Aunque el Istmo gasta el 8% de su producto interno bruto en seguridad, los fondos son pocos debido a la acción criminal.
“La región invierte anualmente más de $6.500 millones para luchar contra la inseguridad y la violencia que incluye efectos en la economía y el costo que tiene la pérdida de gran cantidad de vidas humanas”, puntualiza el documento sobre el encuentro.
Estos temas se traducirán en 14 programas específicos e incluirán una propuesta de financiamiento para los países donantes, a los cuales se pedirá más ayuda por considerar que también son responsables de la situación que afronta el Istmo, porque tienen los mayores mercados de consumo de drogas.
Por su parte, el ministro de Seguridad de Honduras, Óscar Álvarez, dijo que la cooperación de Estados Unidos con Centroamérica ha sido “muy pequeña”, por lo que instó al Gobierno estadounidense a poner “realmente interés” en la lucha antidrogas en esta región.
Esa misma opinión tiene la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, quien ha reclamado que por cada dólar que Centroamérica recibe de ayuda extranjera, la región invierte $40 más.
Chinchilla cree que países como EE. UU., Canadá y los de la Unión Europea deben asumir más responsabilidad con este problema.