Bruselas (DPA). Las cenizas volcánicas que siguen en suspensión en el espacio aéreo irlandés están obligando a muchos aviones que cubren vuelos transatlánticos a desviarse, lo que puede desencadenar retrasos, informó hoy en Bruselas la portavoz de Eurocontrol, Kyla Evans.
Hasta ahora, los retrasos fueron de menos de una hora. Sin embargo, Evans no cree por el momento que vaya a haber cancelaciones de vuelos, aunque la situación es apenas previsible.
"La nube de ceniza se mueve actualmente en dirección a la costa occidental de la península Ibérica", explicó la portavoz de la autoridad de control aéreo europea.
Esta noche se registró otra nueva "fuerte erupción" del volcán islandés Eyjafjalla que afectó a los aeropuertos irlandeses, en los que se estudiará la situación cada seis horas para ver si es posible la salida y aterrizaje de vuelos.
Los aeropuertos de Donegal, Sligo, Knock, Galway o Kerry permanecieron cerrados toda la mañana y en los próximos días los pasajeros podrían enfrentar nuevos problemas, advirtió la autoridad irlandesa IAA.
Mientras, en Reikiavik se informó de que cada vez más agua procedente del derretimiento de la parte oriental del glaciar Eyjafjalla entra en el cráter. Al mezclarse el agua con el magma se producen nuevas explosiones.
La nube de humo y cenizas alcanzó entre tanto una altura de entre cuatro y nueve kilómetros, sin que haya signos de un inminente fin de la erupción, explicaron los vulcanólogos.
Las autoridades pidieron a los habitantes de la localidad de Vík, a unos 40 kilómetros de distancia del volcán, que sólo salgan de sus casas con máscaras o que eviten hacerlo.
El tráfico aéreo en Islandia, sin embargo, transcurre sin interrupciones.
Eurocontrol espera unas 300.000 salidas y aterrizajes para hoy en Europa, 600 de las cuales corresponden a conexiones trasatlánticas. Sin embargo, la autoridad europea no especificó cuántas de ellas se verán afectadas por el desvío de sus rutas hacia el sur por motivos de seguridad.