Bruselas. AP. La mayoría de los vuelos entre Europa y América del Norte se demoraron ayer debido a la creciente nube de ceniza procedente de un volcán en Islandia que se propagaba sobre gran parte del Atlántico Norte, anunció la agencia europea de control de vuelos.
Los vuelos eran desviados sobre el norte de Groenlandia o sobre el sur de España para evitar la nube de 2.000 kilómetros que se extendía desde Islandia hasta el norte de España, precisó Eurocontrol.
Esto demoraba los vuelos en un promedio de una hora.
“Suponemos que básicamente la mayoría de los vuelos transatlánticos deberán ser desviados el sábado (ayer)”, dijo la portavoz de Eurocontrol Kyla Evans.
Unos 600 vuelos hacen el cruce oceánico cada día. Un 40% de ellos deberán ser desviados hacia el sur y el resto al norte.
La nube volcánica también obligó ayer al cierre de más aeropuertos en España, incluido el de Barcelona, para totalizar 20.
La empresa Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) ordenó ayer el cierre del aeropuerto de Barcelona, un importante concentrador de tránsito internacional, así como los de Santiago de Compostela, Vigo, La Coruña, Asturias, Santander, Burgos, León, Valladolid y Salamanca.
AENA detalló que más de 670 vuelos habían sido cancelados para las 2 p. m. locales de ayer.
Otras de las terminales aéreas españolas afectadas son las de Bilbao, San Sebastián, Lérida, Vitoria, Zaragoza, Pamplona y La Rioja, todas ellas pertenecientes a AENA, así como el aeropuerto de Lleida, que es independiente.
Las restricciones de vuelos se mantendrían al menos por algunas horas y se ha recomendado a los pasajeros que confirmen la salida de sus vuelos desde antes de salir a las terminales aéreas.
Se anticipaba que las suspensiones aeroportuarias se expandieran ayer hasta el sur de Francia debido a los vientos atlánticos.
Un poco más de cien vuelos fueron cancelados en los tres aeropuertos principales de Portugal debido a la nube de ceniza, informó la autoridad nacional aeroportuaria ANA.
Hasta que el volcán Eyjafjalla en el sur de Islandia cese sus emisiones, la clave para el futuro inmediato de la aviación europea será la dirección de los vientos.
La erupción del volcán dentro de un glaciar no ha dado muestras de parar desde que empezó a despedir cenizas el 13 de abril. La última vez que había entrado en erupción fue de 1821 a 1823.