Un concierto que matizó los últimos instantes del casino Montecarlo, que empleaba a 120 personas, no logró levantar el ánimo de los trabajadores. “Ahora empieza la preguntadera: ¿qué vamos a hacer?”, dijo un dependiente del club.
Este local fue uno de los últimos en cerrar, al vencer el límite para que ocho casinos de hoteles cinco estrellas clausuraran sus actividades, luego de la consulta del 7 de mayo del 2011 que proscribió los juegos de azar por iniciativa del presidente Rafael Correa.
Correa planteó la prohibición argumentando que las apuestas deterioran moralmente a la sociedad, generan deudas ilegales, evaden impuestos y son usadas para lavar dinero, lo que fue rechazado por los empresarios, que habían pedido una prórroga y migrar a otros negocios. Los trabajadores formales serán indemnizados.