Tres barcos de transporte de tropas acompañan al navío y otros dos buques se sumarán luego a la flotilla, precisó la agencia rusa, que citó una fuente militar y diplomática.
“El programa del viaje incluye una escala en el puerto sirio de Tartus”, afirmó la agencia.
Interfax indicó que dicho viaje tenía lugar de conformidad con los planes de la disponibilidad militar de la flota rusa.
Puntualizó que la fuente insistió en que ese despliegue no estaba relacionado en ninguna forma con una escalada de la situación en Siria, su aliado regional al que ha defendido en el marco de su crisis interna.
Ante esta información, la Casa Blanca manifestó ayer que la flotilla rusa no representa, a priori, nada anormal.
“No tenemos motivos para creer que este movimiento sea nada fuera de lo normal”, manifestó Erin Pelton, una portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, quien recordó que Rusia efectivamente posee una base de abastecimiento y mantenimiento en Tartus.