Bruselas. AFP. Francia y Alemania decidieron ayer por motivos de seguridad bloquear la entrada a corto plazo de Bulgaria y Rumania en el espacio Schengen sin fronteras, un gesto fustigado por el presidente rumano, Traian Basescu, que lo tachó de “acto de discriminación”.
En una carta enviada a la comisaria europea de Seguridad, Cecilia Malmström, los ministros francés y alemán del Interior, Brice Hortefeux y Thomas de Maiziere, respectivamente, juzgaron “prematuro” autorizar la entrada de ambos países en el espacio Schengen en marzo del 2011, como se planteó.
Las carencias de Bulgaria y Rumania en materia de lucha anticorrupción y contra el crimen organizado justifican ese bloqueo, alegaron ambos ministros en la carta.
Un portavoz de la Comisión Europea confirmó que Malmström recibió la misiva.
De esta forma, Francia y Alemania adelantan su veto a una cuestión que será discutida en enero por los Estados miembros de la Unión Europea (UE), de la que Bulgaria y Rumania forman parte desde 2007.
El espacio Schengen sin controles fronterizos reúne a 400 millones de personas y está formado por 22 de los 27 países del bloque, además de Noruega, Suiza e Islandia.
Discriminación. El presidente Basescu denunció un “acto de discriminación” contra su país, mientras que las autoridades búlgaras prometieron “disipar las dudas” de sus socios para poder ingresar en el espacio Schengen.
Con su decisión, París y Berlín avisaron que serán intransigentes en cuestiones de seguridad dentro de la UE y, más allá de Rumania y Bulgaria, enviaron un mensaje a los países candidatos a ingresar un día en la organización.
Las adhesiones de Rumania y Bulgaria “se negociaron mal”, puesto que estas cuestiones, así como las de las minorías, “fueron pasadas por alto”, confió uno de los negociadores bajo anonimato.
De la misma forma, varios Estados miembros del bloque expresaron su malestar por la política de exención de visados que la Comisión Europea ha aplicado para algunos países vecinos de la UE.