Ginebra. AFP y EFE Los innumerables galardones recibidos, entre ellos ser consagrado el mejor cocinero del mundo, no fueron suficientes para que el chef franco–suizo Benoît Violier se quitara la vida a los 44 años.
Voilier fue hallado sin vida el domingo en su domicilio, cerca de Lausana, Suiza. Según la Policía, habría utilizado un arma de fuego.
El restaurante de Violier, Hôtel de Ville, de Crissier (Suiza), había logrado en diciembre el primer puesto de La Liste , un palmarés de las “mil mesas de excepción”.
Hijo de un viticultor, Violier ya había sido consagrado chef del 2013 por la edición suiza de la guía Gault&Millau .
También era un cazador apasionado y especialista en la preparación de carne de caza.
Entre las distinciones obtenidas por Violier, la guía especializada Michelín le había concedido a su negocio tres estrellas (excepcional).
Los responsables de Michelín emitieron un comunicado el cual se mostraron “abatidos por su desaparición”.
La Fiscalía suiza abrió una investigación penal, que encargó a la División de la Policía Criminal, para establecer las causas definitivas de su muerte. No obstante, al informar sobre el deceso del cocinero, un boletín policial reseñó que “el interesado habría puesto fin a sus días”.
Este martes, el restaurante Hôtel de Ville reabrió sus puertas. Según medios suizos, la viuda de Violier acogió a los clientes que habían reservado mesa para comer en este destacado restaurante, en el que a menudo es necesario hacer la reserva con varias semanas de antelación.
“Había hecho una reserva hace un tiempo (...). Me explicaron que el chef Violier quería que el restaurante siga en pie y me preguntaron si vendría para apoyarlos”, opinó un cliente citado por una publicación suiza.