La asociación juvenil “División, no en nuestro nombre” ha utilizado de nuevo el reclamo de las papas fritas, como símbolo gastronómico y de unión entre los belgas, para convocar protestas para el día de hoy en varias ciudades.
El movimiento anima a todos los que estén en contra de la hipotética división del país, que apoyan los partidos radicales flamencos, a manifestarse en plazas emblemáticas de Bruselas; de las ciudades valonas de Namur, Lieja, Lovaina La Nueva y Mons, y de las flamencas de Gante, Amberes y Lovaina.
A pesar de que está previsto que se repartan de forma gratuita bolsas de patatas fritas en las concentraciones y se celebren conciertos, la convocatoria no ha tenido el tirón ni el seguimiento mediático de otras ocasiones, en un momento en que la crisis en el norte de África y la catástrofe de Japón concentran toda la atención.
Se trata del segundo evento de este tipo que se organiza en Bélgica y de la segunda vez que se celebra el récord mundial. La primera tuvo lugar el 17 de febrero, y conmemoraba los 249 días sin acuerdo para formar Gobierno tras unos comicios, récord que ostentaba Irak.
Esta vez se cumplen 289 días desde las elecciones y se rebasa de nuevo el umbral de Irak, que tuvo 249 para alcanzar acuerdo más 40 para que su Parlamento lo ratificase.