Washington (DPA). El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció hoy la creación de una comisión independiente que investigará la catástrofe ecológica en el Golfo de México y que deberá presentar un informe en un plazo de medio año.
"Tenemos que ver bien cómo trabaja la industria petrolera y cómo la regulamos", dijo Obama en su mensaje televisivo de los sábados.
La comisión contará con siete miembros e investigará las causas del hundimiento de la plataforma de la energética británica British Petroleum (BP). Asimismo, el gremio presentará propuestas respecto a posibles medidas a tomar.
La comisión contará con dos presidentes, uno del Partido Demócrata y otro del Republicano. Por el lado de la formación política de Obama se tratará de Bob Graham, exgobernador de Florida, y el de la oposición conservadora será William K. Reilly, que ha presidido entre otros la autoridad medioambiental de Estados Unidos y la organización ecológica WWF.
Obama tiene previsto nombrar a los otros cinco miembros del gremio en los próximos días. Según el mandatario, habrá ingenieros, científicos y activistas medioambientales. En cambio, no participarán miembros del gobierno o personas electas para cargos políticos.
La comisión sigue la tradición de los gremios que investigaron la explosión del transbordador espacial "Challenger" en 1986 y el accidente en la planta nuclear de Harrisburg en 1979.
"La gente de la costa del Golfo y por todo Estados Unidos están exigiendo, con razón, que se acelere el operativo para arreglar el lío de BP y se ponga fin a este calvario", dijo Obama. "Pero también están exigiendo saber en primer lugar cómo ocurrió para asegurarse de que no vuelva a suceder nunca más".
En medio de las críticas que señalan que el gobierno no actuó de manera responsable, Obama destacó que la principal causa del desastre "fue una falla en la responsabilidad de parte de BP y quizás otros, incluyendo Transocean y Halliburton".
Sin embargo, el mandatario hizo hincapié en que se iba a buscar la responsabilidad tanto de BP como de Washington.
Las pesquisas que realizan actualmente el Congreso, la Guardia Costera y el Servicio de Admistración de Minerales (MMS) estatal continuarán adelante de forma autónoma.
Varios expertos y algunos parlamentarios reprochan a la Casa Blanca el haber confiado de forma excesiva en las informaciones de BP respecto a la magnitud del desastre.
Además, las voces críticas consideran que la industria petrolera no ha sido supervisada con suficiente rigor en los últimos años.
Mientras tanto, la prensa estadounidense citaba hoy al director de operaciones del grupo petrolero británico, Doug Suttles, informando que no comenzará hasta el martes que viene su intento de sellar la fuga de crudo.
Los preparativos en el fondo del mar son demasiado complejos como para comenzar este fin de semana con las operaciones, tal y como estaba previsto, señaló. Además, tardará una semana en saberse si el método con el que se pretende sellar la fuga realmente funciona, de acuerdo con medios de comunicación.
BP tiene intención de disparar a gran presión un líquido pesado dentro del pozo de perforación y taponarlo después con cemento. "Es difícil predecir cuánto tiempo necesitaremos para ello", comentó Suttles. Tres grandes barcos participarán en la operación además de 16 robots submarinos.
Desde la explosión en la plataforma petrolífera "Deepwater Horizon" hace un mes, toneladas de petróleo fluyen al mar. La marea tóxica mana de dos fisuras que se produjeron tras el hundimiento de la plataforma a 1.500 metros de profundidad.
BP tiene problemas para bombear el crudo procedente de la mayor de las dos fisuras. De acuerdo con las últimas mediciones, el grupo logró bombear unas 350 toneladas en 24 horas, es decir, la mitad de lo que había reportado el día anterior. Suttles explicó que eso se debe a que en algunos momentos, de la apertura en el pozo de perforación sale tanto gas que apenas puede capturarse el crudo.
Videos en directo colgados en Internet muestran cómo por la fisura fluye masivamente petróleo al mar, pese al conducto de bombeo introducido.