Washington
El presidente de EE.UU., Barack Obama, admitió hoy que el proceso para la paz entre israelíes y palestinos está afrontando dificultades, pero se mostró esperanzado en poder ver progresos en las próximas semanas.
La paz en Oriente Medio "es obviamente un objetivo difícil de alcanzar", comentó Obama al recibir al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, en la Casa Blanca, donde hace solo dos semanas se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El dirigente palestino dijo por su lado a Obama que Israel podría mostrar su "seriedad" frente a las negociaciones, actualmente congeladas, liberando un cuarto y último grupo de prisioneros para atender a sus compromisos de julio de 2013.
Es muy duro, muy arduo, va a haber que tomar decisiones políticas difíciles y riesgos si queremos avanzar", sostuvo Obama al comparecer ante los periodistas en la oficina oval de la Casa Blanca.
Obama se refirió a su invitado Abas como alguien que ha "renunciado a la violencia, ha buscado constantemente una solución diplomática y pacífica que permita a dos estados vivir uno al lado del otro con paz y seguridad".
Ese objetivo "es evidentemente difícil de alcanzar, y es por eso que nos ha tomado décadas llegar a donde estamos", agregó el mandatario estadounidense.
El dirigente palestino dijo a Obama que Israel podría mostrar su "seriedad" frente a las negociaciones, actualmente congeladas, liberando un cuarto y último grupo de prisioneros para atender a sus compromisos de julio de 2013.