Ban Ki-moon, quien habló durante la apertura de la sesión extraordinaria de la Asamblea General de la ONU para la ayuda a Pakistán, comparó esta catástrofe a un “lento tsunami”, cuyo "poder de destrucción va a aumentar con el tiempo".
El secretario manifestó su orgullo en cuanto a que la suma reclamada por la ONU el 11 de agosto --460 millones de dólares-- para la ayuda de urgencia a Pakistán ya había sido reunida. Pero agregó que “se necesita la totalidad de esos recursos, y se necesitan ahora”.
“Los compromisos de gastos que ustedes toman ahora deben estar seguidos de acciones, acciones que tendrán un impacto en el terreno”, dijo Ban a los representantes de los 192 estados miembros de la organización.
Unas 7,5 millones de personas resultaron severamente afectadas por uno de los mayores desastres del mundo, que dejó alrededor de 1.500 muertos, de acuerdo a agencias de Naciones Unidas.