Nueva York
El líder de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, advirtió este domingo al gobierno interino de Egipto que cada muerte de un opositor en las manifestaciones empeora las posibilidades de que el país supere la crisis política, afirmó una portavoz.
Ban conversó con el vicepresidente interino de Egipto, Mohamed ElBaradei, los ministros de Relaciones Exteriores de Turquía y Qatar y el secretario general de la Liga Àrabe para transmitirles su "profunda preocupación" por la agravación de la situación en Egipto, según señaló la vocera de la ONU Morana Song.
En su diálogo con ElBaradei, Ban renovó su llamado a los militares egipcios de que liberen al derrocado presidente islamista Mohamed Mursi o le aseguren un juicio "transparente", agregó.
Ban "expresó su profunda preocupación acerca de la dirección por la que avanza la transición en Egipto" y condenó la violencia, un día después de que 72 personas fueran asesinadas en una manifestación en El Cairo.
"Convocó a las autoridades provisionales a que asuman la totalidad de la responsabilidad por la gestión pacífica de las manifestaciones y garanticen la protección de todos los egipcios, sin importar su filiación partidaria", dijo la portavoz.
Egipto debe transitar un "proceso político verdaderamente inclusivo, pacífico", pero "con cada nueva muerte esta reconciliación a largo plazo se vuelve más difícil", sostuvo el secretario general de las Naciones Unidas.
En sus contactos con los cancilleres de Turquía, Ahmet Davutoglu, y de Qatar, Hamad bin Jassem al-Thani, y con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al-Arabi, Ban "compartió su profunda alarma sobre la situación en Egipto y la pérdida inaceptable de vidas humanas en los últimos dos días".
Ban dijo que todos los líderes egipcios deben "instar a sus seguidores a mostrar moderación, frenar su ira y tratar de entablar un proceso de reconciliación significativo", comunicó Song.