Miles de pescadores que hasta ahora han extraído crudo del agua con sus propios barcos recibieron instrucciones de retirar las barreras flotantes.
Las barreras de contención extendidas a lo largo de miles de kilómetros debían evitar que el crudo llegase a las costas. Sin embargo, en plena época de huracanes tropicales pueden convertirse en proyectiles.
“Las barreras son un riesgo porque provocan daños en las marismas, pueden aterrizar en carreteras o pueden enredarse en los diques”, dijo el director de operaciones de BP, Doug Suttles.
Mientras, los preparativos para el sellado definitivo del pozo de perforación en el fondo del mar continúan. Después de que el conducto de extracción de cuatro kilómetros de largo que conecta con el pozo de petróleo fuera sellado, el viernes próximo está previsto que finalice una operación adicional en curso desde mayo, consistente en la perforación de un segundo conducto con el que se pretende aliviar la presión.