El portavoz del Ministerio Público, Melvin Duarte, dijo ayer que varios equipos están “trabajando arduamente”, pero aún “no hay ninguna pista” sobre el paradero de Villatoro, quien fue interceptado la madrugada del miércoles por seis jóvenes que viajaban en dos vehículos, según versiones de la prensa local.
“Equipos de delitos, antisecuestro y de la Policía, con apoyo de un equipo de Estados Unidos, trabajan en la búsqueda del comunicador”, precisó Duarte.
Hasta ahora, las autoridades solo habían detenido a un exsubinspector de la Policía, identificado como Jerson Basilio Godoy, por su presunta participación en el secuestro del comunicador, pero un portavoz del organismo dijo que fue puesto en libertad “por falta de pruebas”.
La familia, amigos, jefes y compañeros de Villatoro hicieron llamados a los captores a respetar la integridad física y devolver sano y salvo al comunicador.
Nahum Gabriel Valladares, uno de los compañeros de trabajo del periodista secuestrado, expresó que siguen sin tener información sobre el paradero de Villatoro.
Agregó que hasta ahora “lo que se ha dado son noticias confusas” y se sabe que “los secuestradores se han comunicado con la familia, pero nada más”.
Valladares considera que el secuestro de Villatoro es parte de la “situación difícil que está viviendo la prensa de Honduras”, donde en los últimos diez años han sido asesinados unos 22 periodistas, según el estatal Comisionado de los Derechos Humanos.
El Colegio de Periodistas de Honduras condenó el miércoles secuestro de Alfredo Villatoro y exigió al presidente hondureño, Porfirio Lobo, un plan de protección para los comunicadores que “están siendo amenazados por diversas vías”.