Sídney
Miembros del servicio guardacostas de Australia pagan e instruyen a traficantes para devolver a Indonesia a inmigrantes indocumentados que intentan entrar al país en barco, denunció Amnistía Internacional (AI) .
"Las pruebas disponibles apuntan a que funcionarios australianos cometieron delitos trasnacionales en las operaciones contra el tráfico de inmigrantes al pagar a miembros de la tripulación (para que diesen la vuelta y desembarcasen en Indonesia)" , dijo la investigadora de la ONG Anna Shea.
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En el documento "Por las buenas o por las malas", AI condena las prácticas "abusivas" que forman parte de la militarizada "Operación Soberanía de Fronteras" , que implementó el Gobierno australiano en 2013 y que incluye la devolución de los barcos con los solicitantes de asilo a sus puertos de origen.
En el informe de AI, basado en entrevistas a solicitantes de asilo, tripulantes de los barcos de los traficantes y policías indonesios, también se revelan maltratos, especialmente a mujeres y niños indocumentados.
En uno de los casos, agentes australianos pagaron $32.000 a la tripulación de una embarcación interceptada en mayo cerca de la isla de Java con 65 inmigrantes a bordo para que regresara a Indonesia.
La prensa local denunció entonces los citados pagos, que revelaron los inmigrantes de ese barco cuando fueron entrevistados por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) después de que fueran rescatados por la Marina indonesia.
Según AI, los funcionarios australianos implicados en la transacción también entregaron mapas con las instrucciones sobre el lugar en Indonesia en el que debían atracar.
"Australia negó durante meses que realizó pagos a los traficantes, pero nuestros informes ofrecen pruebas detalladas que apuntan a una serie de eventos", dijo Shea en un comunicado.
Los tripulantes de ese barco, que están detenidos en Indonesia, aseguraron a AI que no pidieron ayuda, lo que contradice la versión de Australia sobre la operación.
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Según AI, la mayoría de los pasajeros, entre ellos una mujer embarazada y dos niños de siete años, abordaron la nave australiana y fueron recluidos en celdas durante una semana sin acceso a medicamentos.
El informe también incluye otra posible transacción monetaria en julio con la tripulación de otro barco para que regresara a Indonesia.
Muchos de los inmigrantes que intentan llegar a Australia huyen de conflictos como los de Afganistán, Darfur, Pakistán, Somalia y Siria, y otros escapan a la discriminación o la condición de apátridas, como las minorías rohingya, de Birmania, o Bidun, de la región del Golfo.