Los responsables del liceo indicaron que la explosión –que sucedió cuando las alumnas llegaban al liceo profesional que lleva el nombre de Francesca Morvillo Falcone, esposa del célebre juez antimafia Giovanni Falcone– tiró a varias de ellas al suelo.
Una empleada de la oficina del fiscal que se encuentra junto a la escuela dijo al diario Repubblica que “estaba abriendo la ventana y me golpeó la ola de la explosión. Vi a las niñas tiradas al suelo, cubiertas de negro. Sus libros ardían. Fue terrorífico”.
Una joven, de 16 años según la prensa, “no sobrevivió” a sus heridas, informó el consejero regional Fabiano Amati al canal Sky TG24.
Paola Ciannamea, funcionaria hospitalaria, dijo que una de las heridas, también de 16 años y cuya muerte fue anunciada por fuentes policiales citadas por la prensa local, indicó que la chica seguía viva pero grave.
“No está muerta. Fue operada. Está muy grave pero estable"”, declaró Ciannamea también a Sky TG24.
Otras tres alumnas tres sufren quemaduras en todo el cuerpo y una de ellas podría ser amputadas de las piernas, indicaron fuentes sanitarias. Otras cinco estudiantes sufrían heridas leves.
Los medios de comunicación relacionaron el evento con el 20.º aniversario del atentado del 23 de mayo de 1992 que mató al célebre magistrado Giovanni Falcone, a su esposa y a sus tres guardaespaldas.
El alcalde Mimmo Consales estimó en la prensa local que había “demasiadas coincidencias en este caso”, en una alusión al aniversario y al hecho que una “caravana de la legalidad” debía pasar el sábado cerca de Brindisi para conmemorarlo.