Saná. EFE y AFP. Al menos 26 personas murieron y 13 resultaron heridas ayer en un atentado con coche bomba contra el Palacio Republicano de Al Mukala, en el sureste de Yemen, poco después de que en la capital, Saná, prestó juramento el nuevo presidente, Abdo Rabo Mansur Hadi.
Una fuente de seguridad informó a EFE de que un terrorista suicida hizo estallar el vehículo contra la entrada del edificio gubernamental, que sirve de sede al jefe de Estado en sus visitas a Al Mukala, capital de la provincia de Hadramut.
La versión militar preliminar es que el atentado lo hizo un kamikaze seguidor de al-Qaeda.
Entre las víctimas mortales figuran tanto miembros de la Guardia Republicana, encargados de la protección del palacio, como viandantes.
Poco antes, ante representantes de todas las fuerzas políticas, Hadi hizo un llamamiento a la unidad de los yemeníes y advirtió de que “el caos es una probable alternativa para el país” si fracasa el proceso de transición.
“La estabilidad depende de la cohesión social. Las elecciones otorgaron a los yemeníes esperanza y a las fuerzas políticas responsabilidad para superar el pasado”, destacó Hadi, quien ocupaba el cargo de vicepresidente desde 1994.
Nueva era. El nuevo mandatario, único candidato a los comicios que se celebraron el pasado martes, fue elegido por el 99,8% de los votos .
La cita electoral, en la que participó un 65% de los yemeníes con derecho a voto, discurrió con tranquilidad en la mayor parte del país, pero se vio empañada por el boicot y los ataques violentos de los separatistas sureños.
De hecho, ayer en Adén, unidades del ejército lanzaron un asalto contra los ocupantes del campamento montado por sudistas en la Plaza de los Mártires en el barrio central de Mansura.
Ese lugar es el epicentro de manifestaciones de militantes que quieren la autonomía, e incluso la independencia del sur de Yemen, que era un Estado independiente antes de 1990.
El nombramiento de Hadi era de uno de los pasos del plan de transición auspiciado por el Consejo de Cooperación del Golfo, que estipula que el nuevo presidente lidere el país por un período de dos años durante el que se deberá modificar la Constitución y celebrar elecciones generales.
Estados Unidos saludó la llegada de Hadi. “Bajo su liderazgo, Yemen tiene potencial para servir de modelo de transición pacífica hacia la democracia cuando el pueblo resiste a la violencia y se une en torno a una causa”, señaló el presidente Barack Obama.