Hermes Ardila, jefe de fiscales de la unidad antiterrorismo de la Fiscalía General y que lleva la investigación, dijo que hasta el momento desconocen tanto al autor como cuál era el objetivo del atentado, si fue la emisora Radio Caracol, otros medios de comunicación, distintas oficinas bancarias y hasta un consulado que está en el mismo edificio cercano de donde estalló el vehículo.
“Nosotros no podemos afirmar oficialmente que el atentado haya sido contra la sede de Caracol Radio”, advirtió el funcionario en diálogo telefónico.
Ardila precisó, ocho horas después del bombazo, que sus investigadores no tenían elementos para atribuir el ataque a algún grupo armado específico o a algún rebelde, como Germán Briceño, alias
La Alcaldía de Bogotá llamó a los capitalinos a participar en un acto de solidaridad y que se congregaran más tarde frente al sitio del ataque con velas y pañuelos blancos para rechazar el ataque.
“No aventuremos hipótesis”, advirtió, por su parte, el general Oscar Naranjo, director de la Policía Nacional.
El coche bomba estalló a las 5:30 a. m., cerca de una torre de 12 pisos, tres de ellos ocupados por la Radio Caracol; también funciona la agencia de noticias española
El estallido dejó nueve personas heridas, informaron las autoridades, quienes aseguraron que la mayoría sufrió cortes leves y rasguños en el rostro y brazos por el estallido de vidrios de varios edificios.
Tras señalar que no había víctimas mortales ni daños graves, el presidente Santos, que asumió el cargo el sábado, dijo en el sitio del estallido: “No podemos bajar la guardia en materia de seguridad”.
“Como todo acto terrorista, lo que quiere es generar miedo a la población, el escepticismo de la gente en las autoridades”, dijo Santos. “Vamos a seguir combatiendo el terrorismo con todo lo que tengamos a nuestro alcance”, agregó.
El atentado fue condenado por todos los países latinoamericanos y organismos regionales.
El Gobierno de Costa Rica repudió el atentado y expresó su rechazo a este tipo de “actos terroristas”. A la vez, manifestó su “solidaridad con el gobierno de Juan Manuel Santos y el pueblo colombiano”.