Ankara. EFE. El presidente de la Conferencia Episcopal turca, el italiano Luigi Padovese, murió degollado por su chofer y guardaespaldas en su casa de verano en Iskenderun, cerca de la bíblica Antioquia, informó ayer la Policía.
El también obispo católico de Anatolia (Turquía), de 63 años, fue hallado herido de gravedad en el jardín de su domicilio en la sureña provincia de Hatay a las 2.25 p. m. hora local, y murió poco después de ser trasladado a un hospital.
La Policía informó de que Murat Altun, de 26 años, su chofer y guardaespaldas en los últimos cuatro años y medio, confesó, tras ser detenido, que lo mató luego de una discusión. Los agentes encontraron también el arma del delito.
El gobernador de la provincia de Hatay, Celalettin Lekesiz, afirmó que Altun tenía problemas psicológicos que lo llevaron a seguir terapias en centros especializados durante algún tiempo, por lo que el suceso no tenía ningún trasfondo político o religioso.
Lekesiz agregó que Altun era católico. Ferhan Altun, el padre del detenido, trabajó para la Iglesia Católica de Iskenderun hasta su jubilación en el 2006. El hermano y el cuñado de Murat también son empleados de la Iglesia.