La Habana. AFP. El primer servicio en medio siglo de carga marítima entre Estados Unidos y Cuba quedó establecido ayer con el arribo a La Habana de un barco procedente de Miami , cuya travesía superó todos los obstáculos políticos y marcó un nuevo paso de flexibilización del embargo económico sobre la isla.
El navío Ana Cecilia ingresó poco después del amanecer al canal de la Bahía de La Habana para descargar en el muelle de contenedores su ayuda humanitaria y encomiendas enviadas por cubanos en Miami a familiares.
A pesar que el viaje inaugural demoró un día más de lo programado, la empresa negó obstáculos de tipo político a este servicio marítimo entre dos países distanciados desde hace medio siglo.
“Fue un problema de burocracia y en esencia fue culpa de nosotros porque llenamos mal el formulario”, dijo el portavoz de la empresa propietaria del barco.
La particularidad del servicio recae en que este será semanal ya que anteriormente otras empresas transportaban de forma ocasional carga de Estados Unidos a la isla.
Para no violar el embargo estadounidense a Cuba, vigente desde 1962, la empresa recibe envíos de grupos religiosos, organizaciones no gubernamentales e instituciones caritativas autorizadas a mandar carga humanitaria a Cuba. También encomiendas para cubanos enviadas por familiares.
El Gobierno de EE. UU. ha flexibilizado el envío de remesas de dinero y los viajes de cubanoamericanos a la isla, así como los intercambios académicos, deportivos, religiosos y culturales, desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2009.