Nueva York AFP y AP El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, manifestó ayer sus esperanzas en que Argentina y Gran Bretaña eviten una intensificación de su disputa por las islas Malvinas, después de la visita del canciller argentino, Héctor Timerman.
Tal como lo había adelantado la presidenta Cristina Fernández, Argentina denunció ayer a Reino Unido ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por la militarización del Atlántico sur.
Ambos países se enfrentan desde 1982, cuando libraron una guerra por la soberanía del archipiélago en la que Reino Unido salió victorioso en un par de meses.
El envío de un moderno buque destructor a las islas Malvinas, ocupadas por los británicos desde 1883, agravó el pleito.
Ban reiteró su preocupación por las réplicas cada vez más duras entre ambos Gobiernos.