Argel. EFE. El primer ministro argelino, Ahmed Ouyahia, aseguró que, con el regreso de la seguridad a Libia, Argel estrechará las relaciones con Trípoli, que atraviesan en la actualidad un periodo de desencuentros.
“El regreso de la seguridad y la estabilidad a Libia, que deseamos que sea rápido, permitirá el retorno de nuestras fuertes relaciones y favorecerá la construcción del edificio magrebí”, dijo Ouyahia.
El primer ministro agregó que su país y Libia están unidos por unas relaciones de “hermandad y buena vecindad”.
No obstante, desde el estallido de la rebelión estos lazos se han visto deteriorados y prueba de ello es que las autoridades rebeldes han acusado en varias ocasiones a Argel de apoyar a Gadafi, extremo siempre negado por las autoridades argelinas, que, por otra parte, siguen sin reconocer al Consejo Nacional de Transición libio.
El último episodio de estos desencuentros se produjo cuando Argelia anunció que había permitido la entrada en su territorio a la mujer de Muammar Gadafi y a tres de sus hijos.
Ouyahia reiteró ayer que su país había abierto sus fronteras a la mujer y a los hijos de Gadafi por “razones humanitarias” y se preguntó por las verdaderas razones de la reacción de los rebeldes.