La jornada del 9 de abril, fecha consagrada como el día nacional de la memoria y solidaridad con los afectados por el conflicto en la Ley de Víctimas, vigente desde enero de 2012, es una de las más grandes manifestaciones en Bogotá desde febrero de 2008, cuando millones de colombianos se lanzaron a las calles en todo el país en protesta contra el secuestro y la guerrilla.
Aunque se realizaban marchas similares en otras localidades del país, la asistencia fue mucho menor a la de la capital, donde participaron unas 200.000 personas, de acuerdo con la Policía Nacional.
En Medellín, segunda ciudad colombiana, la concurrencia fue inferior a las 2.000 personas, de acuerdo con un fotógrafo de la AP que acudió al acto.
Según Santos, esa manifestación de apoyo es necesaria porque en caso de un eventual acuerdo tal pacto deberá ser refrendado por los colombianos en una consulta popular de la que no ha dado detalles.
La fecha para el día nacional de la memoria y de las víctimas se escogió en recuerdo del asesinato, el 9 de abril de 1948 en las calles del centro de Bogotá, del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán , lo que generó una oleada de violencia entre sus filas y las conservadoras y partió en dos la historia del país, que desde entonces no vive en paz en medio de la acción de grupos armados.
La marcha, que partió desde siete puntos de la ciudad y concluyó en la plaza de Bolívar, fue convocada por distintos sectores.