Annan dejó Damasco luego de presentar “una serie de propuestas concretas” para detener el baño de sangre, pero en el terreno la espiral de violencia dejó casi 150 muertos en dos días.
“La situación es tan mala y peligrosa que no podemos permitirnos fracasar”, afirmó el emisario a la prensa al cierre de su visita.
“Va a ser duro, va a ser difícil, pero tenemos que tener esperanzas. Soy optimista”, dijo Annan, quien fue recibido por segunda vez por el presidente sirio, Bashar al-Asad .
“La única forma de avanzar es hacer compromisos y concesiones. Hay que detener las muertes, la miseria y los abusos cometidos, y dar tiempo para una solución política”, dijo en Damasco luego de reunirse con al-Asad.
Las autoridades sirias no reaccionaron a estas declaraciones.
Annan ya se había entrevistado el sábado con al-Asad, e hizo entonces una serie de propuestas para poner fin a los enfrentamientos, permitir un acceso de la ayuda humanitaria, liberar a presos e iniciar un diálogo con la oposición.
El régimen de al-Asad se enfrenta desde hace un año a una revuelta popular, duramente reprimida, que ha dejado según la ONU más de 7.500 muertos.
Por lo menos 58 personas murieron ayer víctimas de la violencia en Siria, especialmente en las provincias de Idleb (noroeste) y Damasco, así como en la ciudad de Hama (centro), según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) con sede en Gran Bretaña.
El Ejército sirio había tomado por asalto en la noche del sábado la ciudad rebelde de Idleb al cabo de un violento bombardeo, a pesar de la presencia en Damasco de Annan, quien expresó su “profunda preocupación” por la represión a la revuelta popular.
Según el OSDH, en la mañana de ayer, las fuerzas leales a al-Asad lanzaron una ofensiva contra otra zona de la provincia de Idleb.
Desde hace varios días, las tropas del régimen se concentraban en esta provincia montañosa y fronteriza con Turquía, tal como ocurrió antes de la ofensiva de las tropas regulares contra Baba Amr, el barrio rebelde de Homs (centro), tomado el 1 de marzo al cabo de un mes de sitio.
En el terreno diplomático, Siria dominará los debates, que se anuncian conflictivos, en la reunión prevista hoy en Nueva York entre los ministros de Relaciones Exteriores estadounidense, europeo y ruso dedicada a la “primavera árabe”, según diplomáticos.