El jefe de la Policía Nacional francesa, Frédérci Péchenard, el jefe del Servicio de Inteligencia, Bernard Squarcini, y el fiscal de Nanterre (ciudad en las afueras de París), Philippe Courroye, serán citados a declarar por un juez en el “caso Bettencourt”.
Este caso se trata de un escándalo político-financiero de innumerables ramificaciones en torno a la heredera del gigante de cosméticos L'Oreal, Liliane Bettencourt, indicó una fuente cercana a esa causa judicial.
En setiembre del 2010, el caso saltó a la luz pública cuando
El año pasado tanto Pechenard, jefe de la Policía Nacional, y Squarcini, fiscal de Nanterre, “reconocieron (...) la intervención de sus servicios para intentar identificar la o las fuentes de informaciones reveladas por
Una de las ramificaciones del “caso Bettencourt” involucraba al entonces ministro de Trabajo, Eric Woerth, sospechoso de conflicto de intereses y de recibir financiación ilegal para la campaña presidencial de Sarkozy.
La investigación abierta por la Fiscalía levantó sospechas de la jueza sobre el papel del equipo del fiscal Courroye para obtener los números telefónicos a los que hablaron dos periodistas del diario.
Es la primera vez en Francia que un alto magistrado es convocado por un juez de instrucción.
Este escándalo judicial arrancó a raíz de un conflicto entre Liliane Bettencourt, de 87 años, y su única hija, Francoise.
Bettencourt es sospechosa de evasión fiscal con ayuda de políticos del actual Gobierno, a cuya campaña habría contribuido.