Tegucigalpa. EFE. La cadena de sismos que desde hace tres semanas sacude el norte de Honduras y las primeras lluvias de mayo, fenómenos que dejaron dos desaparecidos y daños materiales por cuantificar, mantienen encendida la alerta de las autoridades.
Los temblores, de entre 3 y 5,6 grados en la escala de Richter y de poca profundidad, han afectado principalmente los departamentos caribeños de Atlántida y Cortés, ya que muchas de las construcciones son de adobe.
En total, los sismos de abril han dejado al menos seis personas heridas, 129 evacuados y unas 80 viviendas dañadas.
De acuerdo con el titular de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Lisandro Rosales, los pobladores de las zonas afectadas tendrán que acostumbrarse a los temblores, porque son producto del acomodamiento de placas de la corteza terrestre en el Caribe.
“Se mantiene la alerta amarilla y se sigue trabajando en análisis técnicos para determinar con mayores detalles las causas de los temblores”, afirmó Rosales.
Agregó que en la zona de los sismos se dispone de un sismógrafo local y que esperan que la actividad vaya disminuyendo paulatinamente.
Precipitaciones. Otro fenómeno natural que preocupa a los hondureños es el de las lluvias, que sin haber comenzado el invierno, ya causaron entre el jueves y viernes dos desaparecidos en el central departamento de Francisco Morazán y daños materiales en varias regiones del país.
Las fuertes precipitaciones provocaron inundaciones en varias zonas, entre ellas la capital Tegucigalpa, lo mismo que la destrucción de una decena de casas y el derribo de muros, postes del tendido eléctrico, árboles y rótulos, entre otros daños.
Regiones de los departamentos centrales de Francisco Morazán, Comayagua y La Paz, y de Cortés (norte) , también se vieron afectados por los aguaceros, que estuvieron acompañados de mucha actividad eléctrica.
Por su parte, el presidente hondureño, Porfirio Lobo, convocó este jueves a colaboradores para coordinar un plan de ayuda para las familias afectadas por las primeras lluvias.