Roma
El alcalde de Roma, Ignazio Marino, involucrado en un escándalo de notas de gastos y en la mira de la prensa italiana desde hace semanas, presentó este jueves su renuncia en un mensaje dirigido a los romanos.
"Ya elegí: presento mi renuncia", declaró Marino en su mensaje, mencionando la pérdida del apoyo de su Partido Demócrata (PD) que lo presionaba a su salida y agregó que "las condiciones políticas" para continuar eran "muy reducidas, incluso inexistentes".
Pero el alcalde agregó que, según la ley, dispone de 20 días para cambiar de opinión.
Marino precisó que utilizará ese plazo para ver si es posible "reconstruir las condiciones políticas" para seguir en el cargo, pero la empresa parece muy difícil, pues todos los principales dirigentes del PD, incluso el jefe de gobierno Matteo Renzi, le dieron la espalda.
Si la renuncia se hace efectiva en 20 días, el prefecto de Roma deberá nombrar a un comisario que administrará la ciudad hasta las próximas elecciones.
Marino, uno de los políticos más impopulares en Italia, estaba sometido a fuertes presiones para que dimitiera, acusado de haber usado fondos municipales para cenas privadas.
Ignazio Marino había aceptado este jueves reembolsar 20.000 euros ($22.600) de gastos de comidas pagadas con una tarjeta de crédito de la alcaldía.
En un comunicado publicado en su página Facebook, el alcalde de centroizquierda de "la Ciudad Eterna" aseguraba que se trataba de cenas o almuerzos profesionales, pero que prefería reembolsarlos para poner fin a la polémica.