Afganistán y Estados Unidos firmaron el martes un acuerdo de seguridad que permitirá la permanencia en 2015 de tropas norteamericanas en el país, un día después de que asumiera el nuevo presidente afgano Ashraf Ghani.
El acuerdo, largamente esperado, fue firmado en Kabul por el embajador estadounidense James Cunningham y por Hanif Atmar, consejero afgano de seguridad nacional.
El expresidente Hamid Karzai, que dejó el cargo el lunes, había rehusado firmar el documento, envenenando las relaciones entre Kabul y Washington.
Cunningham y Atmar firmaron el documento en una ceremonia en el palacio presidencial al mismo tiempo que un acuerdo similar con la OTAN: el SOFA (Status of forces agreement), que sienta las bases de la presencia de esta organización en Afganistán el próximo año.
Solados alemanes, italianos y de otros países de la OTAN se sumarán a una fuerza de 9.800 soldados estadounidenses, para formar un contingente de un total de 12.500 efectivos.
Tras el final de la misión de combate de la OTAN en diciembre, la nueva misión, llamada "Resolute support" (Apoyo decidido), se concentrará en el entrenamiento y el apoyo a las fuerzas afganas que combaten a los insurgentes talibanes.
Quedan actualmente unos 41.000 soldados de la OTAN en Afganistán, contra 130.000 en 2012.