La justicia española condenó este miércoles a nueve meses de cárcel al capitán del petrolero "Prestige" por negarse a que el buque fuera remolcado pero absolvió a todos los acusados por la peor marea negra del país, ocurrida en noviembre de 2002.
"Condenamos a Apostolos Iannis Mangouras, como autor criminalmente responsable de un delito de desobediencia grave a la autoridad a la pena de 9 meses de prisión, afirmó el tribunal. "Absolvemos a Apostolos Ioannis Mangouras, Nikilaos Argyropoulos y a José López-Sors González de los delitos contra el medio ambiente, daños a espacios naturales protegidos", agregó.
Mangouras tenía 67 años cuando el día 5 de noviembre de 2002 zarpó de Riga con 77.000 toneladas de fuel pesado en los tanques del petrolero 'Prestige', un ajado monocasco de bandera de conveniencia.
El 19 de noviembre de 2002, tras seis días a la deriva frente a Finisterre (extremo noroccidental de España) , el barco se partió en dos y se hundió provocando un vertido de chapapote que afectó a más de 1.700 kilómetros de litoral, desde Portugal hasta Francia, en la la mayor catástrofe medioambiental de la historia de España.
“Mi nombre es Apostolos Mangouras, ciudadano griego y, en extensión, europeo. Soy el último capitán del 'Prestige', barco que desgraciadamente yace en el fondo del océano", escribió a la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte, en una carta en la que pidió disculpas por el daño causado y proclamó su amor por el mar.
Nikolaos Argyropoulos aprovechó su turno de palabra en la última sesión del macrojuicio declarado visto para sentencia el pasado 10 de julio para pedir ” perdón" a Galicia por los daños causados por el chapapote.
José Luis López Sors era el único alto cargo de la administración española implicado en este proceso