Lastimada por los escándalos de pederastia y la ausencia de una respuesta consistente de la Iglesia a temas como las bodas gay, la fecundación in vitro y la participación de la mujer en el sacerdocio, la religión católica, aunque predominante con 80% en promedio de la población de América Latina, registra un descenso de fieles, mientras crece paulatinamente el número de seguidores de la fe protestante o evangélica.