El tren de la cerveza se dirige a China y Estados Unidos tras haber tenido éxito entre los amantes de la bebida en República Checa. En el 2009, el empresario Petr Fridrich abrió un restaurante en la ciudad de Brno, donde las bebidas son entregadas en las mesas con trenes a escala y hoy su plan es abrirle espacio a la idea en otras latitudes.