Verduras y animales se convierten en ofrenda en el huerto de Semana Santa, una tradición que se celebra desde inicios del siglo XX y refleja el mestizaje de nuestra identidad como ticos.
Además de un gran sabor, los alimentos que consumen los ticos en Navidad están cargados de historia.
Hace 10 años, la tradición del boyeo y la carreta fue declarada Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Unesco.