Este toque de queda, que abarca la zona más concurrida de Miami Beach, incluido el famoso paseo de Ocean Drive
Caborca vivió una noche de terror, en la que los estruendos por ráfagas de armas de fuego de grueso calibre y reportes de caravanas de vehículos con hombres armados imperaron por más de seis horas.
Gobierno concluyó que la medida dejó de ser efectiva; no obstante, siguen prohibidos los bailes, reuniones sociales, fiestas patronales y encuentros de todo tipo.