Desde el 2012, los niños deben recibir las clases en el comedor del centro educativo que fue el único espacio de la escuela que no sufrió daños tras el terremoto de Sámara, ocurrido en setiembre de ese año.
Desde el 2012, los niños deben recibir las clases en el comedor del centro educativo que fue el único espacio de la escuela que no sufrió daños tras el terremoto de Sámara, ocurrido en setiembre de ese año.